¡¡Hola!!
Aún no me he presentado, me llamo Andrea Román nací en Palma de Mallorca (Islas Baleares), actualmente estoy viviendo en Galicia por temas que no vienen al caso. Me gusta muchísimo nadar, bucear, leer y sobretodo bailar y esquiar.
Tengo mucha imaginación aunque a veces no juega en mi favor, me llego a emparanoyar con cualquier cosa y no suelo mostrar ningún afecto ninguno cuando me hacen daño aunque por dentro me esté matando, no suelo ser cariñosa, no doy ni besos ni abrazos, solo los doy cuando a mi me salen del corazón, soy muy rencorosa y me gusta conseguir tarde o temprano todo lo que me propongo.
De pequeña e pasado por... Malas experiencias como quien diría, pero si hablo de ellas me pongo mal, así que eso para otro momento.
Me gusta mucho escribir (libros, frases, textos), me gusta leer pero libros muy específicos que pegan con mi forma de ver el mundo, también me gusta la fotografía, soy muy romántica, tengo mi propia ideología de relación (aunque eso no esté bien), me suelo enamorar muy fácil pero oye como tan rápido viene tan rápido se va ¿No dicen eso?.
Me gustan las caricias, los besos largos e interminables tipos los de una película de George C., me gusta mucho la saga de libros de Federico Moccia, soy muy soñadora, me ilusiono con facilidad, lloro con facilidad, no soporto ver ni a mi madre ni a mi hermano mal, son lo más importante que tengo, me encantan los animales (en especial el perro, aunque tenga curiosidad por otra clase de animales), protejo demasiado a aquellos a los que quiero, adoro a mis amigas.
Me gusta el olor a incienso y las tiendas antiguas, me gustan los imanes de nevera con nombres de lugares, me gusta la espuma del cola~cao, dar paseos por la playa y el sonido de las olas...Más que nada esto es lo que soy, otro día... Otro poco más.
Despierto por la mañana cansada de dormir, me metí en la ducha, e hice la cama. Me puse el maquillaje y le hablé al espejo. Lista para un nuevo día, sin ti. Y caminé con mis pies llenos de firmeza. Hablé y mi voz, me obedece. Salgo por la noche, duermo a oscuras y hago todo lo que puedo, debo de dejar de pensar en ti. Tengo que sacarte de mi mente. Pero cuando pienso en que todo estará bien, siempre estoy equivocada… Porque mis manos no quieren comenzar de nuevo. Mis manos no quieren entender. Mis manos sólo tiemblan. Mis manos sólo están de acuerdo para sostener tus manos. Hablo de ti ahora. Y pasa un día sin llorar. Salgo con mis amigos y me quedo en casa sola. No te veo en ningún lado, puedo decir tú nombre fácilmente. Me río un poco más alto. Sin ti. Y veo diferentes formas ahora. Y casi no tengo miedo ahora. Pero cuando pienso en que estaré bien… Siempre estoy equivocada. A veces despierto y las veo buscándote quebrando silenciosamente aquel escudo, que tanto tiempo tomé hacer, no puedo fingir...
─ ¿La quieres?
─ Sí, bueno, ella es guapa.
─ ¿Eso es todo?
─ Eh... ¿qué más quieres que diga?
─ ¿Cómo que "qué más quieres que diga"? Yo no te pregunto si te gusta. Yo te hablo de amor. ¿Y tú me dices que es guapa? ¿Guapa? No te estoy preguntado si te gustan sus labios suaves, ni sus ojos chispeantes. No. Lo que quería que me dijeras, es que la quieres. Que te gusta todo de ella. Sus defectos, los peores. El sabor de sus lágrimas cuando no puede más. El olor de su pelo cuando la abrazas para besarla en el cuello. Y cuando yo digo la palabra amor, no lo asocies con otro tipo de palabras, por favor. No me interesa saber cuántas veces compartes noche con ella. No me interesa. Hay unas palabras para hablar de ella, ninguna palabra que sea falsa. Ni una de esas viejas palabras que hayas oído en algún cine. No así...A veces no hay palabras. Sólo miradas. Gestos. Más miradas. Luego una sonrisa. Que dura porque tienes tu mano puesta sobre su piel. Porque en su bolsillo has encontrado un papelito que ponía 'Te quiero' mientras ella se daba la vuelta. Porque los días pasan demasiado rápido cuando ella está allí y cuando no quieres que se marche, porque no puedes soltar su mano. No quieres. Y cuando piensas, pero no le dices, que cada minuto sin ella es inútil. E incluso cuando parece que no va bien. Cuando sus ojos se humedecen, aparecen las lágrimas. En el momento de una discusión, cuando te lanza palabras horribles, gritos de odio. Entonces perdónala. Y empieza desde cero. Y dile, grítala 'te quiero'. Eso es el amor. No es un juego, es demasiado peligroso. ¿Ves? De esto es de lo que te hablo.
He leído en un artículo de internet que cuando nos reímos utilizamos 15 músculos de la cara, aunque no nos demos cuenta 15 músculos se mueven a la vez , el mismo artículo decía que cuando gritamos usamos 13 músculos, y cuando andamos en bicicleta 9, al parecer cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven, 34 músculos, el artículo no lo decía pero existen muchas clases de besos, besos de pasión, besos de amistad, besos que no dicen nada y besos que lo dicen todo, quizá por eso un beso signifique tantas cosas, porque después de darlo no es necesario hablar , está dicho todo.
